La contabilidad una herramienta para tomar las mejores decisiones.

El concepto contabilidad como técnica de información ha logrado una influencia  absoluta, eliminando el prejuicio de considerarla sólo un registro de hechos históricos. Hoy en día es una herramienta intrínsecamente informativa, utilizada para facilitar el proceso administrativo y la toma de decisiones internas y externas de diferentes usuarios.

El mundo de los negocios es cada vez convulso, por ello exige  mejores profesionales en las áreas administrativas ya que las empresas quieren alcanzar un lugar destacado dentro del desarrollo económico no solo del país, sino del mundo el cual cada día es más competitivo. Para lograrlo requiere contar con un sistema de información relevante, oportuna y confiable lo que es generado por un excelente sistema de contabilidad.

En todas las organizaciones con y sin fines de lucro, el mejor sistema de información cuantitativo es el sistema contable, del mismo podemos utilizar otros subsistemas de los cuales podemos extraer información que satisfacen las necesidades de diversos usuarios que acuden a la misma para realizar las mas adecuadas decisiones para la empresa.

Como se ha explicado la contabilidad sirve a un  conjunto de usuarios. Existen varias ramas de la contabilidad, todas integrantes del mismo suprasistema, entre las que destacan la contabilidad financiera, la fiscal y la administrativa, las que podemos definir como sigue:

Contabilidad financiera Sistema de información orientado a proporcionar información a terceras personas relacionadas con la empresa, como accionistas, instituciones de crédito, inversionistas, etc., a fin de facilitar sus decisiones.

Contabilidad fiscal Sistema de información orientado a dar cumplimiento a las obligaciones tributarias de las organizaciones.

Contabilidad administrativa   Sistema de información al servicio de las necesidades de la administración, con orientación pragmática destinada a facilitar las funciones de planificación, control y toma de decisiones. Esta rama es la que, con sus diferentes tecnologías, permite que la empresa logre una ventaja competitiva, de tal forma que alcance un liderazgo en costos y una clara diferenciación que la distinga de otras empresas. El análisis de todas sus actividades, así como de los eslabones que las unen, facilita detectar áreas de oportunidad para lograr una estrategia que asegure el éxito.

A pesar de que la contabilidad financiera y la administrativa provienen de un mismo sistema de información, creado para facilitar la toma de decisiones,  tienen diferencias y similitudes que es necesario conocer.

La contabilidad administrativa está enfocada hacia el futuro, a diferencia de la contabilidad financiera, que genera información sobre el pasado o hechos históricos de la organización: obviamente, esta última información se utiliza como punto de referencia para planificar. La contabilidad administrativa se orienta hacia el futuro, debido a que una de las funciones esenciales del ejecutivo es la planificación, dirigida al diseño de acciones que proyectan a la empresa hacia el futuro.

La contabilidad administrativa no está regulada por las normas de información financiera, a diferencia de la contabilidad financiera, porque la información que se genera con fines externos tiene que ser producida según determinadas normas, de tal forma que el usuario esté plenamente seguro de que en los estados financieros de las diversas empresas existe uniformidad en su presentación y, por lo tanto, pueda compararlos.

La contabilidad financiera es obligatoria ya que es requerida para presentar ante el Ministerio de Hacienda de nuestro país, lo que no ocurre con la contabilidad administrativa, que es un sistema de información opcional. De acuerdo con nuestra legislación mercantil, deben presentarse estados financieros para consideración de la asamblea de accionistas los resultados del ejercicio después del cierre de éste, obligando de esta forma a que exista la contabilidad financiera. La misma información es requerida por las instituciones de crédito para llevar a cabo sus análisis. En cambio, las empresas no necesariamente deben llevar la contabilidad administrativa; no existe esa obligatoriedad

La contabilidad administrativa no intenta determinar la utilidad con la misma exactitud de la contabilidad financiera, ya que otorga más relevancia a datos cualitativos y costos necesarios en el análisis de las decisiones que, en muchos casos, son aproximaciones por lo cual no es necesario preocuparse por la exactitud y precisión que regula a la contabilidad financiera para determinar correctamente la utilidad.

Como se ha mencionado en los párrafos anteriores existe también grandes similitudes entre la contabilidad administrativa y la financiera.

Se apoyan en el mismo sistema contable de información: las dos utilizan el mismo banco de datos (sería ilógico e incosteable mantener un sistema de captación de datos diferente para cada área). Cada una agrega o modifica ciertos datos, según las necesidades específicas que se quieran abarcar.